sábado, 25 de abril de 2009

Fotografías con historia: El Black Power de México-68

El 16 de octubre de 1968, en el marco de los Juegos Olímpicos de México, el velocista estadounidense Tommie Smith gana la carrera de los 200 metros lisos, batiendo el récord del mundo, y estableciéndolo en 19,83 segundos. El australiano Peter Norman alcanza la meta en segundo lugar, y el también estadounidense John Carlos finaliza en tercera posición y obtiene la medalla de bronce. En la ceremonia de entrega de medallas, subieron al podio sin zapatos, sólo con los calcetines. Y con los primeros acordes del himno de Estados Unidos, ambos deportistas bajaron la cabeza, cerraron los ojos y alzaron su puño enfundado en un guante negro, realizando así el saludo del Black Power. El fotógrafo John Dominis, de la revista Life, se encargó de inmortalizar el momento...


El significado del gesto fue explicado por el propio Smith a la prensa: "El puño negro en alto fue solamente en reconocimiento de aquellos que se han ido, fue una oración de solidaridad, fue un grito que pedía ayuda por mis compañeros hermanos y hermanas en este país, víctimas de linchamientos, balas, mordidas de perros, mangueras de agua de alta presión, un grito para libertad. Casi se pudo oír el viento soplando alrededor de mi puño. El pañuelo negro alrededor de mi cuello significó el orgullo negro. Los calcetines negros sin zapatos significaron la pobreza negra en la América racista. La totalidad de nuestros esfuerzos fue la recuperación de la dignidad negra"

Carlos tenía su chándal desabrochado como "muestra de solidaridad con todos los obreros de los Estados Unidos" y portaba un collar de abalorios que "era para las personas que fueron linchados, o asesinados, y nadie ha hecho una oración por ellos, para quienes fueron ahorcados embarrados de alquitrán. Fue para aquellos arrojados al mar durante la travesía de los barcos negreros. Tuve todo eso en la mente".

El atleta australiano Peter Norman, no quiso aceptar un papel de convidado de piedra en la mítica postal, ya que simpatizaba con los ideales de Smith y Carlos, y aunque no levantó el puño como sus compañeros de podio, sí lució como ellos un distintivo del Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos (OPHR en sus siglas en inglés) para acompañar la protesta. Dicho Proyecto tenía tres demandas claves, y si era necesario, los atletas negros boicotearían los Juegos Olímpicos como medida para alcanzarlas. Estas demandas eran:
  1. “Restituir el título de Muhammad Alí”, el cual le había sido retirado por rehusar alistarse en el ejército e ir a Vietnam.
  2. “Destituir a Avery Brundage como jefe del Comité Olímpico estadounidense”, por su turbio pasado como simpatizante nazi.
  3. “Retirar la invitación a Sudáfrica y Rodesia”, con el fin de apoyar las luchas por la libertad de los negros en estos estados de apartheid.
Cuando el Comité Olímpico Internacional decidió no admitir a Sudáfrica y Rodesia a los Juegos Olímpicos, muchos atletas retiraron su amenaza de boicot, pero empezaron a buscar otras maneras de hacer oír sus reivindicaciones. Smith y Carlos son el símbolo de la protesta, ya que consiguieron que el mundo entero girara la cabeza hacia ellos y escuchara su desesperado grito de libertad, por lo que su saludo Black Power está considerado como el acto más político en la historia de los Juegos Olímpicos y la rebelión más célebre en la historia del deporte mundial. Pero el precio a pagar resultó demasiado elevado...

El tormentoso resto de sus vidas comenzó en ese instante: nada más bajar del podio fueron despedidos en medio de silbidos y abucheos por parte de los aficionados. El comentarista deportivo Brent Musburger se refirió a ellos como "tropas de asalto de piel negra". No les fueron retiradas las medallas, aunque se consideró dicha posibilidad, que fue descartada para que Estados Unidos aplastara a la Unión Soviética en el medallero. Pero sí fueron expulsados de por vida del movimiento olímpico. Al volver a su país fueron acusados de "antipatriotas" y recibieron numerosas amenazas de muerte. Fueron repudiados por sus amigos, sus contratos comenzaron a ser cancelados, sufrieron graves penurias económicas y perdieron a sus esposas. La de Smith se separó de él. La de Carlos se suicidó en 1977... Sólo cuando el tiempo fue difuminando el recuerdo de aquel acto de rebeldía, pudieron volver a trabajar como docentes y entrenadores de atletismo.

Las cosas no fueron mucho mejor para Norman tras su regreso a Australia. El Comité Olímpico de su país le dejó fuera de los Juegos de Munich-72. Ni siquiera se le permitió dar un relevo de la antorcha en los Juegos de Sydney-2000. Tras una lesión en su talón de Aquiles, contrajo una gangrena y su pierna derecha tuvo que ser amputada, lo que le llevó a caer en una extrema depresión, agravada por un inevitable cuadro de alcoholismo. Falleció en 2006, dos días antes de viajar a Estados Unidos para acudir a la presentación de un documental sobre la protesta, titulado Salute, dirigido y producido por su sobrino Matt Norman. Smith y Carlos participaron como portadores del féretro en el entierro. Carlos se refirió a él con estas emotivas palabras: "Nunca vaciló, nunca negó que estaba allí con nosotros a propósito y nunca dijo ‘lo siento’ por su participación y compromiso. Eso es indicativo de quién era el hombre". El siguiente vídeo es un tráiler del citado documental Salute (1:56 min, en inglés, aunque no sea imprescindible entender los comentarios, ya que las imágenes hablan por sí solas)



Pero no me gustaría que esta entrada os dejara con un regustillo amargo después de conocer las tristes consecuencias de su valiente (y temeraria) acción, así que os pregunto: ¿Por qué Smith levanta su puño derecho, mientras que Carlos levanta el izquierdo? La primera vez que vi la imagen, pensé que uno de los dos se había equivocado de brazo (más tarde supe que el saludo Black Power se realiza levantando el puño derecho, lo que apuntaría a que fue Carlos quien "se hizo un pequeño lío"). Pero... ¿cómo podría alguien cometer un error tan descomunal, en un momento tan señalado y sabiendo que cientos de millones de espectadores de todo el mundo se encuentran pendientes de su acto reivindicativo? Afortunadamente, la explicación resultó ser otra, menos bizarra que la del error humano: cuando llegó el momento de la entrega de medallas, Carlos se dio cuenta de que había olvidado sus guantes en la Villa Olímpica, y ya no quedaba tiempo para volver a por ellos. Fue el australiano Peter Norman quien sugirió que Carlos podía usar el guante izquierdo de Smith. El asimétrico resultado tuvo su explicación por parte de Smith, aunque casi suena más a forzada justificación: "Mi mano derecha significó el poder en la América negra. La mano izquierda de Carlos significó la unidad de la América negra. Juntas formaron un arco de unidad y poder".

Me pregunto si, más de cuarenta años después, y una vez superadas las terribles consecuencias de su valiente gesto, volverían a repetirlo si se presentara la ocasión. ¿Pensarán que mereció la pena el sacrificio que acabó prematuramente con su carrera deportiva, destruyó sus relaciones sentimentales, arruinó su vida social y les condenó al ostracismo? Si los tuviera delante, les preguntaría si alguien se lo ha agradecido tanto, como para tener la deliciosa sensación de que su acto no fue algo vacío e intrascendente...

Fuentes: wikipedia, visiondejuego, revcom y youtube.

15 comentarios

Eulogio Diéguez Pérez (Logio) dijo...

Yo nací en Diciembre del 68 así que la curiosidad me ha llevado a interesarme por los hechos históricos que ocurrieron por aquel tiempo y ese puño en alto lo tengo precisamente como la imagen mas representativa del momento.
Buen post.

Suso dijo...

Hola Logio:
Echa un vistazo a este enlace, que es la entrada que publiqué sobre la hemeroteca de La Vanguardia, y, si tu nacimiento no cayó en lunes (día que no se publicaron periódicos durante muchos años), te puedes descargar en pdf el periódico del día que naciste...
No es mala elección esta imagen como representación del momento en el que naciste: para mí es un hito en las luchas sociales que perseguían acortar las distancias rico-pobre, blanco-negro, hombre-mujer...
A mí me tocó la llegada del hombre a la luna, que tampoco está mal, no?
Un abrazo

Anónimo dijo...

Cuántos puños habría que levantar por cada injustica que se comete cada día???

Suso dijo...

Uf!!! A ver qué tal esto, Moisés: ellos levantaron el suyo para denunciar el apartheid, que un colaboracionista nazi presidía el COI, y que a un campeón del mundo de boxeo le habían desposeído de su título por causas políticas (tan "descabelladas" como negarse a participar en una guerra). Mira cómo les fue, cómo les trató TODO EL MUNDO, a pesar de lo aparentemente justas de sus reivindicaciones. La respuesta a tu pregunta es que cada uno debería levantar su puño para combatir las injusticias de su entorno más cercano. Viendo cómo lo pasaron ellos, y que aquello de di la verdad y te romperán la cabeza se cumple cuanta más verdad sea la verdad que proclamas... ¿quién es el primero en arriesgarse a pasar por un calvario similar al suyo?
Difícil mantenerse coherente y honesto si te sientes repudiado (y ni te cuento si realmente ESTÁS repudiado)
Vaya mañanita que llevo...
Un abrazo, compañero!!

Max Birrax dijo...

Recuerdo ser un niño cuando tuve la ¿suerte? de ver este hecho que dio la vuelta al mundo, es de las cosas que se te quedan grabadas en la cabeza y siempre pensé que fue un acto de valentía hacerlo. Una magnífica entrada y una información extraordinaria, enhorabuena. ¡Saludos!

Suso dijo...

Max, que ya me tenías preocupado... ¿Cómo has podido dejar pasar tres entradas sin comentarios? Tú, uno de mis mejores en esa labor tan fundamental... Sobre todo la que publiqué por el premio que me han dado en "yenodeblog" y que te dediqué, aunque no en exclusiva, junto a algunos más, y de los que conoces a casi todos: Senovilla, Logio, Moisés... Un solo premio, y mucha gente a quien agradecérselo, ya sabes...
Cambiando de tema, ya eres casi un abuelete, eh? Si eras niño cuando se hizo la foto, eres un poquillo mayor que yo, que ni habían nacido (aunque por poco, eh?). Va siendo hora de cambiar tu avatar de inspiración Simpson por otro más acorde... de inspiración... no sé... ¿Capitán Trueno? ;D
Gracias por la enhorabuena y, sobre todo por haberme hecho sentir un poquillo joven... cof, cof, cof...

Segur Park dijo...

Genial Suso, gracias por hacernos pensar, evidentemente nunca una acción valerosa ha sido en vano, seguro que tiene consecuencias y entre ellas pueden haber momentos de pesar, pero también de reconocimiento y agradecimiento.

Moisés P. dijo...

Ese gesto marcó una época.
Te dejo un enlace de una entrada sobre este tema que hizo un amigo mío.
Saludos Suso.
http://jancarti.blogspot.com/2008/12/imagen-del-siglo-xx.html

Suso dijo...

Hola ET.
Gracias, era el objetivo... Bueno, es uno de los objetivos generales del blog. Sobre los momentos de pesar, pues no te falta razón. Y además es que los golpes más duros siempre van hacia el más débil. En este caso, ellos eran los peones que se rebelaron, (qué "insolencia"), y no hubo problema en sacrificarlos (metafóricamente, claro...)
Para mí, son un refente a quien mirar.
Un abrazo.

Suso dijo...

Hola Moisés. Por cierto, bienvenido a tu casa. Todo un honor contarte entre mis "compañeros de viaje".
He seguido tu consejo y he visitado la página de tu amigo. Coincidimos en todo, hasta en la foto elegida. Yo me decidí por esta, sobre todo, porque incluye a Norman, olvidado en muchos sitios. Para mí, que apoyara las reivindicaciones de una raza que no era la suya, en un momento como ese, cuando lo fácil hubiera sido callar, le eleva a una categoría superior. Y nunca renegó de su decisión ni de las ideas que le llevaron a tomarla. El más admirado por el administrador de este blog (o sea, yo).
Volveremos a vernos por aquí de vez en cuando, no? Y por tu sitio también, no lo dudes...

Anónimo dijo...

SI, solo sabía que pasaron una vida mala después del acto.

El mundo no estaba preparado...... PORQUE SOLO HAY REVENTAOSSSSSSSS

Suso dijo...

Hola Anónimo...
El mundo no estaba preparado, sobre todo para una acción de rebeldía, que fuera vista por millones de personas por televisión, y que les estropeara la fiesta, sin importar si era o no justa...
El porqué seguro que merece más estudio... ;)
Saludos

DaeConE dijo...

Buenas, he encontrado tu entrada cuando buscaba la foto de los tres valientes para admirarla detenidamente. Pero me resulta demasiado doloroso leer las injusticias que tuvieron que vivir por un acto tan justo y tan bello...
¿Por qué siempre estas cosas acaban así? ¿Por qué siempre vencen los poderosos? :´(

Suso dijo...

Hola DaeCone.
Quizá nuestra especie no pueda evitar racionalizar también la vida, su sentido trascendente y el supuesto equilibrio de justicia que debería regir nuestro paso por este mundo terrenal. Algo así como el "karma": el Universo se conjura para recompensar a quien haya obrado "bien" (con bondad...), y castiga al malhechor. Pero mucho me temo que toda nuestra existencia no pasa de ser una increíble casualidad, una puta broma, muy alejada de cualquier sentido de justicia poética. Como decía Nietsche, "quien quiera algo, ni llantos, ni súplicas, que vaya y lo tome..."
Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola, es mi foto favorita de siempre, y soy del 73. Yo, muy racional, la evalúo por lo que sacrificaron, más que por su injusticia o justicia. Sacrificaron la gloria olímpica, con todo el trabajo previo que conlleva y que no se consigue con dinero, eso conscientemente e, inconscientemente, sus vidas. Es mucho sacrificar. Pero, si se sintieron tan solos, ¿Ni siquiera su colectivo les apoyó? ¿Fueron peones de su propio colectivo y sacrificados por éste? Es un juego demasiado macabro. Son héroes. Ellos y los que apagaron Chernobyl exponiéndose a dosis de radiación letales. En realidad no hay un por qué para estas acciones, más allá de la propia vanidad, ¿O sí? Mucho que pensar. Gracias, tu entrada me ha emocionado.

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