En 1995, el Banco Interamericano de Desarrollo bautizó la carretera que une La Paz, capital de Bolivia, con la región de Los Yungas, como el camino más peligroso del mundo. Viendo la siguiente imagen, podéis haceros una idea de porqué se le concedió este título...
El tiempo no ha conseguido eliminar el estigma. Muy al contrario, hoy en día es más conocida como la senda de la muerte. Los datos que avalan esta descripción son abrumantes: entre 1999 y 2003, la división de Accidentes de Tránsito de la Policía de Bolivia y la Organización Panamericana de Salud redactaron un informe según el cual, sólo en los años citados, se registraron en esta carretera 98.728 accidentes de tráfico, con un balance de 678 fallecidos. Las cifras publicadas en 2006 por el diario boliviano La Prensa, señalan que entre enero y octubre de ese año hubo 4.444 accidentes, aunque el periódico no informa del número de muertes. Pero el accidente más trágico del que se tiene constancia sucedido en esta carretera, tuvo lugar algunos años antes, concretamente el 24 de julio de 1983, cuando un ómnibus se precipitó al vacío, falleciendo más de cien pasajeros.
Las razones de este dramático historial de accidentes y fallecimientos son múltiples. Evidentemente, la principal es el precipicio lateral que, en algunos tramos, supera los mil metros de caída vertical. Pero, como podéis ver en las fotografías, no es la única: la carretera no está asfaltada, no cuenta con guardarraíles y la anchura es mínima, de sólo 3 metros en muchos tramos. Además, en la zona son habituales la niebla y la lluvia, que disminuyen notablemente la visibilidad y convierten el piso en una resbaladiza pista embarrada. Y por si fuera poco todo lo anterior, en ocasiones, se producen desprendimientos de piedras desde la montaña...
La carretera asciende desde los 3.600 metros de altitud sobre el nivel del mar de La Paz, hasta los 4.300 de la zona denominada "La Cumbre". Desde ahí, se inicia un descenso vertiginoso, en el que se salva un desnivel de casi 3.000 metros en sólo 64 km de recorrido. Al conducir por este camino, los vehículos deben conducir por su izquierda, siendo el único lugar de Bolivia donde ésto ocurre. La razón es que los conductores, en caso de cruce con otro vehículo, puedan ver con mayor facilidad el borde del camino, que en casi todos los tramos del trayecto es un abismo...
La carretera asciende desde los 3.600 metros de altitud sobre el nivel del mar de La Paz, hasta los 4.300 de la zona denominada "La Cumbre". Desde ahí, se inicia un descenso vertiginoso, en el que se salva un desnivel de casi 3.000 metros en sólo 64 km de recorrido. Al conducir por este camino, los vehículos deben conducir por su izquierda, siendo el único lugar de Bolivia donde ésto ocurre. La razón es que los conductores, en caso de cruce con otro vehículo, puedan ver con mayor facilidad el borde del camino, que en casi todos los tramos del trayecto es un abismo...
Antiguamente, la ley concedía prioridad a los vehículos que subían la cuesta (en dirección a La Paz), por lo que el conductor que circulaba en dirección contraria debía detenerse cuando se cruzaba con otro, y, si era necesario, retroceder marcha atrás hasta encontrar espacio suficiente para darle paso. En la actualidad, el gobierno boliviano ha limitado la circulación por tramos horarios, con el objetivo de reducir el número de accidentes: por la mañana sólo se puede circular hacia Las Yungas, y por la tarde, hacia La Paz.
Curiosamente, la ruta ha acabado por convertirse en un destino turístico, sobre todo para los amantes de la bicicleta de montaña, por sus descensos vertiginosos, los increíbles paisajes que promete y, seguramente, el prestigio que otorga haberla realizado...
Actualización 27 de agosto de 2010: No puedo resistirme a añadir a las anteriores imágenes, las dos siguientes fotografías, sacadas de la entrada que Diego González redactó sobre esta misma carretera en su blog Fronteras. La primera de ellas corresponde a un semáforo humano que regula el paso en un tramo complicado. La segunda no necesita aclaración...
Curiosamente, la ruta ha acabado por convertirse en un destino turístico, sobre todo para los amantes de la bicicleta de montaña, por sus descensos vertiginosos, los increíbles paisajes que promete y, seguramente, el prestigio que otorga haberla realizado...
Actualización 27 de agosto de 2010: No puedo resistirme a añadir a las anteriores imágenes, las dos siguientes fotografías, sacadas de la entrada que Diego González redactó sobre esta misma carretera en su blog Fronteras. La primera de ellas corresponde a un semáforo humano que regula el paso en un tramo complicado. La segunda no necesita aclaración...
Fuentes: wikipedia, el país, historias del motor, fronteras.