EL ATHLETIC DE BILBAO DE TRUJILLO

En 1972, durante la reconstrucción de la Torre Julia de la iglesia de Santa María la Mayor, de Trujillo, Cáceres, el cantero Antonio Serván se tomó la licencia de tallar el escudo del Athletic de Bilbao, su club de fútbol favorito, en uno de sus capiteles. Este hecho desató una polémica que a punto estuvo de llevar a la cárcel al forofo cantero.

Al parecer, tanto el director técnico de la obra como el arquitecto, también seguidor del club bilbaíno, habían dado su visto bueno a esta iniciativa. La única condición que le pusieron al cantero era que no repitiese los motivos heráldicos de los 52 capiteles de la torre, como era tradición en el Románico. El resultado es que los turistas conocen mucho mejor la historia de la torre y se molestan en buscar el escudo, siendo visita inexcusable, sobre todo para los aficionados vizcaínos.

No es el único anacronismo arquitectónico tallado en piedra. En las siguientes imágenes encontraréis alguno de los más significativos.

El astronauta de la catedral de Salamanca. En la reconstrucción de la Puerta de Ramos o de la Borriquilla, en 1992, el cantero Miguel Romero y los arquitectos restauradores optaron por mantener la estética decorativa original, pero introduciendo elementos contemporáneos.

El fotógrafo de la catedral de Palencia. Es una de las gárgolas del ábside de la fachada oriental. Se trata de una aportación personal del arquitecto que dirigió la restauración en la década de los años veinte del siglo pasado, Jerónimo Arroyo, en recuerdo de José Sanabria, un fotógrafo palentino muy popular. La figura lleva el mandil típico de los fotógrafos de la época y su cámara es un gran armatoste.


Un teléfono móvil en la catedral de Calahorra. Este anacronismo data de la restauración realizada en 1996 en la catedral riojana de Calahorra (siglo XVII).


Darth Vader en la catedral de Washington. En 1990, coincidiendo con la finalización de las obras de la Catedral, se convocó un concurso nacional entre escolares para que dibujasen gárgolas con las que decorar la torre noroeste.

El tercer premio fue a parar a un fan de la saga galáctica, que pensó que un personaje como Vader era una personificación del mal más apropiada para nuestra época que los demonios y seres deformes que adornan las catedrales medievales.



















Fuentes: Diariosur y aol.