Descubro con asombro en un viejo libro escrito por André Pochan, EL ENIGMA DE LA GRAN PIRÁMIDE (Plaza & Janes, 1973), un curioso fenómeno que el autor bautizó como efecto relámpago, el cual se produce en la pirámide de Keops, y que fue fotografiado por primera vez por la RAF en torno a 1.934, aunque la fecha varía de una fuente a otra.
También se observa claramente en esta comparativa (la fotografía de la derecha se atribuye al propio André Pochan).
Esta aparente "anomalía" hace que, en determinados momentos del año, concretamente al amanecer y al atardecer de los días del equinoccio de primavera y otoño, y sólo durante unos minutos, se produzca el efecto relámpago, y debía advertir sobre la llegada de dichas fechas. La última fotografía realizada desde satélite, no deja lugar a dudas sobre la forma de la Gran Pirámide (la superior), donde se aprecia perfectamente la bisectriz de las caras izquierda y derecha (aunque la fotografía no haya sido tomada a la hora adecuada, ni durante el equinoccio, la toma cenital, que nunca pudieron observar los egipcios, permite contemplar el efecto).
Fuentes: www.urbipedia.org y www.egiptologia.com
También se observa claramente en esta comparativa (la fotografía de la derecha se atribuye al propio André Pochan).
Ocurre que la sección horizontal de la pirámide de Keops tiene forma octogonal, de estrella de cuatro puntas, ya que cada una de las caras no está compuesta por un solo plano, sino por dos, con ligera inclinación hacia el centro. Concretamente, el centro de cada cara se introduce 90 cm dentro de la pirámide, y debía ser más notable cuando aún existía el revestimiento. Solamente la primera hilada de la base tiene forma cuadrada, y es a partir de la segunda hilada cuando las caras se hunden hacia la bisectriz vertical. El esquema adjunto clarifica bastante la idea.
Esta aparente "anomalía" hace que, en determinados momentos del año, concretamente al amanecer y al atardecer de los días del equinoccio de primavera y otoño, y sólo durante unos minutos, se produzca el efecto relámpago, y debía advertir sobre la llegada de dichas fechas. La última fotografía realizada desde satélite, no deja lugar a dudas sobre la forma de la Gran Pirámide (la superior), donde se aprecia perfectamente la bisectriz de las caras izquierda y derecha (aunque la fotografía no haya sido tomada a la hora adecuada, ni durante el equinoccio, la toma cenital, que nunca pudieron observar los egipcios, permite contemplar el efecto).
Fuentes: www.urbipedia.org y www.egiptologia.com
2 comentarios
Claro y meridiano lo dejas explicado, como para que alguien con una escasa visión tridimensional como yo lo haya comprendido. Entiendo que el "hundimiento" de las caras de la pirámide no se aprecia a simple vista por un turista, verdad? A menos que el turista esté de turismo espacial, claro...
Bueno, habrá comentarios más extensos y brillantes, pero ahora me pillas en el tajo...Y en teoría no debería tener internet... Y vecinos no tengo...Jeje... Un besote!!
Efectivamente, no se aprecia a simple vista. Incluso siendo turista espacial o simplemente piloto, tendrías que sobrevolar la Gran Pirámide exactamente durante el equinoccio, al amanecer o al atardecer, para que las sombras te lo mostraran.
No resulta extraño que, midiendo la base de la pirámide unos 230 metros, la diferencia de 90 cm pasase desapercibida durante... milenios, no crees?
Pero me da la sensación que, con el revestimiento liso sobre las caras, el fenómeno se haría más perceptible, y la "anomalía estructural" no sería ni un secreto, ni un misterio...
Ha molado tu comentario, brother...
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