Os propongo un juego: observad la siguiente fotografía e intentad averiguar qué tiene de especial antes de seguir leyendo...
Fue tomada en 1.826 por Joseph-Nicéphore Niépce, lo que la convierte en la primera foto de la historia (al menos la primera de la que se tiene constancia), y a su autor en inventor "oficial" de la fotografía. Se trata de una vista desde la ventana de su casa que Niépce logró fijar en una placa de zinc recubierta de betún de judea diluido en petróleo, y que necesitó alrededor de 8 horas de exposición.
Una de esas ocasiones en las que ingenio, tecnología y paciencia caminan juntos...
1 comentario
no se ve demasiado bien.... jajajajaja, seguro k la cámara tenía menos de 6 megapixiles... jajajaja... AKIIIIII
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